Mundo Onírico

De Aredia
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El Mundo Onírico es la esfera de existencia que está justo por encima de la Realidad Principal, y paralela a la Dimensión de los Sueños. Se puede decir que el mundo onírico es una dimensión intermedia, donde el durmiente no se encuentra dormido del todo. En estos casos, los durmientes pueden manifestarse involuntariamente en el Mundo Onírico, hasta que su sueño se estabiliza y toma forma como una esfera en la Dimensión de los Sueños.

Existen seres capaces de manifestarse y actuar voluntaria y conscientemente en el Mundo Onírico. Reciben el nombre de onirámbulos. Los centauros son famosos por sus capacidades innatas para manifestarse e interactuar en esta dimensión. Algunos de los kaloriones también son maestros onirámbulos.

En el Mundo Onírico las leyes metafísicas son mucho más laxas que en el mundo de vigilia, por lo que las entidades de esferas superiores y los seres con poderes extraordinarios encuentran más sencillo interactuar en él.

Características

Una escena del Mundo Onírico

El Mundo Onírico es como un reflejo difuso del mundo de vigilia. Todo tiene un aspecto irreal, como si se estuviera en una realidad imaginada por un ser superior.

Esta dimensión siempre luce el aspecto de una noche estrellada con un cielo plagado de luceros, y sin luna. Estas estrellas proporcionan al mundo una iluminación etérea, difusa, de una tonalidad por lo general gris azulada, aunque no siempre es así, pues los tonos pueden variar de un momento a otro o de un lugar a otro. El cielo puede presentar nubes, igual que en el mundo de vigilia, y siempre son nubes oscuras que provocan que la luz ambiente todavía sea más mortecina de lo que es habitualmente; sin embargo, las nubes nunca tienen la capacidad de apagar el resplandor difuso totalmente.

El paisaje es una representación más o menos fidedigna del entorno del mundo de vigilia, al menos en lo que respecta a construcciones permanentes y dominio de la naturaleza. El resto de objetos "temporales" no tiene representación en el Mundo Onírico, a menos que tenga un valor simbólico especial. Ese simbolismo puede ser de múltiples tipos: metafísico, moral, histórico, personal, social... En este caso, el objeto sí posee representación onírica, que no tiene por qué adoptar la misma apariencia que la que tiene en el mundo de vigilia. Por ejemplo, una simple silla no tendría representación onírica, pero el trono de un rey sí la tendría, y aunque este fuera un asiento relativamente humilde en la esfera principal, podría ser representado como una sede dorada y ricamente ornamentada en el Mundo Onírico, si hubiera tenido una relevancia histórica. Las mismas características son aplicables a las construcciones permanentes y entornos naturales mencionados anteriormente.

Las masas de agua del mundo de vigilia siempre representan un peligro en el Mundo Onírico. El peligro ancestral que evoca su presencia y la dificultad de su cruce tiene su correspondencia aquí. Mares, océanos, lagos y ríos se reflejan de diferente manera. Los mares y océanos se encarnan en extensas zonas de oscuridad y tormentas en el Mundo Onírico, peligrosas de cruzar hasta para onirámbulos con cierta experiencia. Los lagos, por el contrario, aunque representados también como zonas oscuras y amenazantes, permanecen en calma y silencio. Los ríos son retratados como barreras que solo son capaces de cruzar los onirámbulos más expertos en el Viaje o con la intuición más desarrollada. Por supuesto, los vados o puentes con simbolismo en el mundo de vigilia tienen su equivalente en el Mundo Onírico como zonas de calma a través de las que se pueden atravesar las barreras fluviales.

Todo en el Mundo Onírico tiene un aspecto irreal y cambiante, incluso los onirámbulos tienen que desarrollar habilidades especiales para que su aspecto físico no cambie continuamente de forma caótica. En el caso de los objetos (y seres) con marcado simbolismo, esto no es tan evidente, y sus representaciones oníricas son relativamente estables, aunque siempre sufren pequeños cambios perceptibles solamente para el observador más avezado. Por todas partes aparecen y desaparecen nubes de niebla grisácea cuya naturaleza no es conocida para nadie, y además de los cambios de aspecto del entorno, continuamente aparecen y desaparecen personas que se encuentran durmiendo, casi soñando, en el mundo de vigilia.

Los Onirámbulos

Se llama onirámbulos a los seres capaces de entrar conscientemente y actuar a voluntad en el Mundo Onírico y, por extensión, en la Dimensión de los Sueños.

Desarrollan sus habilidades en cuatro áreas principales: Control, que les permite ejercer su mando sobre el entorno y sobre su propia apariencia; Alteración, que les permite modificar de forma más o menos radical la realidad onírica; Percepción, que les da una consciencia sobrenatural de lo que sucede a su alrededor; y Viaje, que les permite desplazarse sobrenaturalmente por el Mundo Onírico y acceder a dimensiones adyacentes.

Los onirámbulos se manifiestan por defecto en el Mundo Onírico con una forma astral, como cualquier otro durmiente, cuando consiguen conciliar el sueño lo suficiente. Algunos de ellos, los más poderosos, son capaces de acceder al Mundo Onírico de forma física. Tanto si se manifiestan con forma astral o física, el daño y la fatiga que sufran en el Mundo Onírico lo sufrirán en la dimensión de la que procedan, de manera que, si su yo onírico sufre un daño masivo, su yo físico puede morir.

Algo en lo que parecen coincidir todos los onirámbulos es en la "ventana nocturna". Por lo que parece, es mucho más fácil acceder al Mundo Onírico y usar sus habilidades allí en las "horas más oscuras"; no hay un método científico para determinar estas horas: dependiendo de la época del año y del punto del mundo donde se esté situado, estas horas pueden ir desde las doce de la noche hasta las cinco de la madrugada. Y también al contrario, cuanto más cercano se está de las "horas más luminosas" (generalmente, el mediodía, pero tampoco es exacto), más difícil es para los onirámbulos utilizar sus poderes.

Bestiario

Son abundantes (y en su mayoría, desconocidas) las criaturas oriundas del Mundo Onírico, y aquellas que han sido creadas posteriormente o que han quedado atrapadas tras una deriva dimensional.

Ballenas celestiales

Estas descomunales criaturas recuerdan a las ballenas, pero son traslúcidas, ligeramente brillantes, y con alas en lugar de aletas. Surcan el cielo del mundo onírico, ofreciendo una presencia pacífica y serena. En raras ocasiones, pueden proporcionar transporte si se consigue montar sobre sus lomos.

Bestias vidriosas

Son entidades enormes con cierta semejanza con los osos, que aparecen compuestas aparentemente de vidrio, aunque no es un vidrio mundano, sino un trasunto onírico y sobrenatural, con aspecto irisado.

Son capaces de manipular estructuras de vidrio, creando trampas y obstáculos contra los extraños que encuentran. Pueden también lanzar una lluvia de esquirlas con un efecto devastador, y multitud de otros efectos.

Las bestias vidriosas, por sus habilidades y poderes, son especialmente apreciadas como guardianes o sirvientes por los onirámbulos.

Bestias espejo

Estas criaturas se materializan como un reflejo distorsionado de sus víctimas. Pueden imitar sus movimientos y habilidades y usarlas contra ellos.

Bestia duermevela

Estas criaturas aparecen con multitud de formas, aunque la mayoría de las veces toman la forma de un enorme, irreal y traslúcido insectoide volador.

Pueden aquietar a sus víctimas hasta hacerlas dormir profundamente y alimentarse de sus sueños. Es posible que sean capaces de moverse también por la dimensión de los sueños, e incluso transportar a sus víctimas hasta ella.

Devoramentes

Criaturas pequeñas y traviesas que se alimentan de pensamientos y recuerdos. Pueden absorber la inteligencia de sus víctimas y hacerles olvidar información importante.

Dogo onírico

Se sospecha que estas criaturas no son oriundas del Mundo Onírico, sino que son fruto de un creador de gran poder (quizá el propio Phöedus) y que fueron capaces de reproducirse fuera de control.

Son entes sumamente peligrosos, con forma de enormes mastines que recuerdan a los Sabuesos de Sombra, pero compuestos de materia plateada. Son capaces de Viajar a gran velocidad y de seguir rastros de manera sobrenatural, para cazar y devorar en manada a cualquier presa que se cruce en su camino.

Ente de arena

Son criaturas humanoides compuestas por una especie de "arena" onírica que pueden manipular el entorno con muchísima habilidad. Pueden crear paisajes oníricos de los que llega a ser muy difícil escapar. También pueden actuar en la Dimensión de los Sueños, influyendo en los sueños de los durmientes y alimentándose de su angustia.

Gato saltador

Son caprichosas criaturas felinas que aparecen y desaparecen a voluntad. Tienen la habilidad de crear portales que llevan a otras partes del Mundo Onírico (quizá incluso a otras esferas de existencia). Algunos dicen que gustan de plantear acertijos mentales.

Guardián onírico

Son los entes oriundos del Mundo Onírico más poderosos. Su aspecto es el de humanoides extremadamente grotescos con una superficie que semeja un cielo estrellado.

Son los protectores del Mundo Onírico y no les gustan en absoluto los onirámbulos que intentan manipular su realidad. Aunque no son todopoderosos, y los onirámbulos más hábiles los pueden encadenar y controlar para utilizarlos en sus propios fines.

Tienen el poder de manipular la luz estelar y difusa del Mundo Onírico para crear poderosos efectos que pueden ir desde escudos y barreras hasta alteraciones radicales del entorno.

Pesadillas

Estas terroríficas criaturas equinas tienen brillantes ojos rojos y alas esqueléticas.

Se encuentran habitualmente en la Dimensión de los Sueños, acechando los sueños de aquellos con profundos temores y ansiedades.

Ruiseñor de plata

Son seres semejantes a aves, pero con formas más afiladas (oníricas) y de color blanco brillante. Generalmente son pacíficos y pasivos, pero pueden ser peligrosos si se les provoca.

Son capaces de emitir una frecuencia sobrenatural que provoca el sueño en los oyentes. Y sus formas afiladas junto a las inconcebibles velocidades que alcanzan los hacen dignos de respeto.

Sombra

Figuras fantasmales que pululan por el Mundo Onírico. Puede atravesar cualquier objeto y se dice que puede drenar la fuerza vital de sus víctimas.

Sombríos

Estas criaturas se componen enteramente de sombras, y alimentan el miedo y las emociones negativas de todo aquel que encuentran.

Se encuentran normalmente en áreas donde el Mundo Onírico ha sido corrompido o retorcido por fuerzas externas.

Sonámbulo

Son entidades de aspecto desconocido (algunos dicen que humanoides casi invisibles) que vagabundean por el Mundo Onírico y quizá otras esferas adyacentes.

Su único impulso es poseer a aquellos que se encuentra con la intención de salir e interactuar con el mundo de vigilia, la esfera central de la realidad. Se desconoce si alguno lo ha conseguido, y qué sucedería en tal caso.

Tejedoras del mundo onírico

Estas criaturas parecen arañas gigantes que tejen redes destellantes e iridiscentes que usan para manipular el entorno a su alrededor.

Se encuentran habitualmente en las áreas del Mundo Onírico donde el tejido de la realidad es más débil.

Tejedoras de sueños

Criaturas pequeñas, que recuerdan a arañas y que tejen hilos de sueños para crear ilusiones y trampas. Pueden tender telarañas de pegajoso material onírico que puede inmovilizar y bloquear a sus víctimas.

Tejedoras depredadoras

Estas enormes criaturas con forma arácnida viajan a su albedrío del Mundo Onírico a la Dimensión de los Sueños. Crean intrincadas telarañas de sueños, atrayendo a las criaturas durmientes y atrapándolas en su terreno. Tienen la habilidad e inducir y manipular sueños, y pueden crear ilusiones que son muy difíciles de distinguir de la realidad.

Terrores nocturnos

Monstruosas criaturas que acechan en las sombras del Mundo Onírico. Se alimentan del temor y la angustia de sus víctimas y pueden causar pánico y terror con su mera presencia.